El vino tinto Cabernet Sauvignon ha logrado establecerse en el mundo gracias a su inconfundible sabor y sus aromas florales y herbales. Si bien es cierto que su origen es un misterio, de lo que estamos seguros es que, una vez que lo pruebes, no te podrás olvidar de su sabor…
Origen
Si bien es cierto que su origen permanece como un gran misterio, uno de sus nombres en el siglo XVII fue “Bidure”, lo que indicaría que se trata de una variedad descendiente de la cepa “Bitúrica”, una cepa llamada así por Plinio el Viejo, en el siglo I D.C.
El cultivo de la variedad Cabernet Sauvignon comenzó a incrementarse de una manera muy notable en el área de Burdeos recién a fines del siglo XVIII.
Durante el transcurso del siglo XX, la uva Cabernet Sauvignon ha conseguido llegar a la popularidad de ser una “uva noble” en el mundo vinífero. También, gracias a su éxito histórico en Burdeos y en regiones como Australia y California, las plantaciones de esta uva se han consolidado como una de las opciones más sólida para las regiones vitícolas que son lo bastante cálidas.
La enorme fama lograda por la región de Burdeos ha contribuido a criticar a este varietal por ser “colonizador” gracias a que es plantada en regiones vinícolas emergentes a expensas de las variedades locales.
Características
Este vino goza de un cuerpo sólido con taninos firmes, además de tener un tono rojo intenso. Es una variedad muy utilizada para blends ya que son ideales para elaborar mezclas con variedades como Merlot o Malbec, entre otros.
En cuanto a los aromas que presenta, se destacan por ser muy frutales, florales y herbales, con toques de violetas, destellos de arándanos, casis, frambuesas y moras. Además, también pueden tener extractos vegetales, ofreciendo unas exquisitas sensaciones de café sin tostar y pimiento verde. Estos aromas se hacen mucho más complejos con la crianza, motivo por el cual se dice que el Cabernet Sauvignon es realmente apto para el envejecimiento.
Si al sabor nos referimos, el Cabernet Sauvignon nos ofrece un sabor limpio, frutal y brillante, ofreciendo una excelente estructuración en boca. Las grosellas negras y las moras toman un papel principal en el paladar, además de presentar una muy agradable acidez.
Maridajes
Los maridajes ideales para este tipo de vino tinto son las carnes rojas a la brasa o directamente asados. También los guisos de carne pueden ser una opción correcta, pero se recomienda un Cabernet Sauvignon más joven. Además, combina de excelente manera con los sabores amargos tales como las escarolas o los aderezos con pimienta.
Si profundizamos un poco más en el maridaje con las carnes, es imposible no mencionar lo bien que se combina con las hamburguesas, el estofado, el pato e incluso el cordero, ya que las proteínas y las grasas de la carne roja van bien con Cabernet Sauvignon. Sus notas de frutos negros permiten armonizar con varias salsas de tonos oscuros, como de ciruelas o reducciones de vino, entre otros tipos.
Por el lado del Cabernet Sauvignon joven, simplemente se puede servir con guisos o empanadas. Si tiene ganas de comer pastas y quieres una excelente compañía, considera elegir ravioles con champiñones o lasaña boloñesa con carne picada.
Recomendaciones
Luigi Bosca Cabernet Sauvignon
Los aromas de este exquisito vino nos recuerdan a especias como la pimienta, y frutas del estilo de las moras. Se ensamblan muy bien con los tostados de su crianza en barricas para dar un resultado limpio y profundo. En cuanto a las sensaciones que deja en el paladar tiene una gran estructura y cuerpo, sus taninos son maduros y su carácter es sobrio. Este tinto está muy bien armado y es sensorialmente brillante, con dejos de pimienta en el paladar, complejo y con un largo y elegante final en boca.
Cruz Alta Cabernet Sauvignon
Lo primero que podemos observar es que su color es rojo rubí y muy brillante. Los tonos de ciruela y fruta negra madura que posee, llegan a la nariz muy rápidamente y se combina con una rica mezcla de pimiento, mora y especias como el clavo de olor. El aporte que da el roble se traduce en suaves toques de vainilla y tabaco. Es elegante y recio, y sus taninos bien presentes y redondos evocan la oliva negra.
