El vino tinto dulce se transformó en la excusa perfecta para compartir momentos gratos en familia o amigos. Ya sea durante un asado al mediodía o durante una jornada formal por la noche, el varietal dulce nunca falla. Descubrí a continuación 5 vinos imperdibles que te dejarán fascinado.
Antes de adentrarnos en las diferentes variedades de vino tinto dulce, vale la pena destacar que hay diferentes géneros de varietales y en nuestra distribuidora de vinos tenemos los mejores opciones para vos. Algunos de ellos se elaboran a base de frutas que no son uvas, como frambuesas, y otros se elaboran como los vinos clásicos a base de uvas. La dulzura de estos últimos se debe, eminentemente, a la variedad de uva empleada.
Pinot Noir
Es la más suave de las tintas, oriunda de la Borgoña. Cuando está bien hecho ofrece un cuerpo tan ligero que resulta prácticamente etéreo, como el de un blanco aún cuando se trata de un vino tinto dulce. Reforzado normalmente en una rica frescura, un buen Pinot tiene textura de nube y perfumes frutales radiantes. La madera puede o no ser un dato extra, pero mejor si no es evidente. Lindos ejemplos en esa línea son Domaine Nico Grand Mere, Catalpa, Salantein Reserve y Saurus que es accesible y rico.
Garnacha
Donde está plantada en el país, en zonas calientes, esta uva mediterránea da vinos de cuerpo de ligero a medio, con textura de algodón y lozanía moderada. En otras latitudes no es de esta forma. Pero lo que hay en el mercado local es el paso justo para quienes busquen subir un punto a la suavidad del Pinot y explorar otras variaciones. Algunos ricos vinos son: Ver Sacrum y Estancia Los Cardones Tiger Stone.
Syrah
Hay 2 modelos para esta uva: están los que provienen de zonas frías, más apretados y de aromas condimentados y de fruta negra; y los de zonas calientes, más golosos y sueltos, con baja lozanía como el vino tinto dulce clásico. En los dos casos, no obstante, hay algo que vincula a estos 2 perfiles para ser el eslabón perdido entre las variedades suaves y las que comienzan a ofrecer otra propuesta: la parquedad de paladar. Es tal y como si fueran huecos y de escaso sustento, por falta de taninos, aún cuando están llenos de sabor.
Malbec
Oriunda de Burdeos, esta pluralidad encontró en Argentina una expresión franca que responde realmente bien a los cambios de terroir. Ahora bien, si hay un detalle que caracteriza a un Malbec bien hecho es la afabilidad y el paso sustancioso de taninos moderados, con buen cuerpo. Si viene de una zona fría como el valle de Uco, será un tanto más apretado de taninos y con mayor cuerpo y frescura. En cualquier caso, un buen Malbec nunca pierde el carácter gentil.
Cabernet Sauvignon
En el imaginario general es la más fuerte. Pero aún faltan ciertos peldaños. Sí es cierto que ofrece estructura y taninos, pero si está bien hecho el balance es lo propio. Joven, puede resultar áspero. Mas en tanto que pasa uno o bien un par de años en botella se acomoda y soluciona cara la textura afelpada, sin perder la solidez de su estructura, como una buena cerámica. Su familiar el Cabernet Franc es un punto menos en todo, y más herbal. En el mercado local el Cabernet Sauvignon, sin embargo, es una figurita bastante difícil, que resalta especialmente en el Norte. El Esteco ofrece uno muy fino, todavía mejor si lleva uno o bien un par de años en botella, un punto más rústico es el sorprendente Domingo Molina; Luigi Bosca en un plan tradicional y con cierto trazo de morrón; al paso que Lagarde Guarda es bien elegante. 3 fijas de la alta gama son D.V. Catena Vineyard Designated La Pirámide, Pulenta Estate III, y Rutini Single Vineyard.
Petit Verdot
De moda entre los consumidores que aman las emociones intensas, el Petit Verdot resalta entre los vinos fuertes por 2 razones: sus aromas mentolados lo vuelven intenso, mientras que unos taninos firmes y jugosos le dan una textura correosa, como tensión áspera. Desplegado de esa forma, el cuerpo –que acostumbra a ser medio a bueno– es un dato menor. Paladares en pos de emociones fuertes, anoten: Doña Silvina, Lorca Poético y Tucumen.
Tannat
Su nombre proviene de los rebosantes taninos. Ofrece buen cuerpo siempre y en todo momento y, si está cosechada en su punto, cierta frescura que apuntala toda la estructura cara el volumen y el peso. Sobremaduro, sin embargo, puede resultar algo fofo, aunque nunca ligero. Dos extremos posibles son los Tannat uruguayos, con taninos firmes, y los calchaquíes, con taninos pulidos. Va de las frutas negras a las especias en todos y cada uno de los casos. De Uruguay, entre los intensos, Bouza, Garzón Reserva y Artesana. Para los salteños, Amauta, Coquena y Finca Notables.